Allí de rodillas quizás estuvo reviviendo lo que a él le paso cuando llegó a Londres. Cuando aún era un hombre que volvía de la guerra a ver a sus seres queridos. Así fue víctima, permitiéndole despertar con la sed de la sangre que le nublaba la vista. En aquel momento el encontró a otra víctima, una chica que lloraba por sus familiares perdidos en la guerra, aquella chica que buscaba entre llantos a su hermano, ya fuera entre los soldados muertos o heridos. Aquella chica que se le acercó, y él sin dudar mordió y absorbió la vida. Poco a poco se le fue aclarando la vista, y cuando acabó con la última gota de sangre, lo vio, era su hermana que se había acercado en su busca. Lo miraba contenta por verlo con vida, y él la miraba buscando el perdón, sintiendo la culpa de ser su ejecutor y cómo se le escapaba de sus brazos para caer al suelo. En ese momento sabía que se odiaría a él, y a todos los seres como él.
Aquel Skal no se había dado cuenta de que no estaba mordiendo a un humano. Reid sacó sus garras, abrió los brazos y se levantó. El Skal no entendió cómo aquel humano tenía tanta fuerza como para escaparse de su llave. Vio a Reid girarse mostrándole los colmillos, no le dio tiempo a reaccionar, la mano de Reid se hundió en su abdomen, se movió quebrándole las costillas y subió hasta la cabeza que le diseccionó al instante. Reid calló fatigado al suelo, pero pudo recuperar las medicinas que llevaba consigo el enfermero caído.
Londres
Jonathan Reid (es decir, nuestro personaje) deberá moverse por cuatro distritos de Londres (Hospital Penbroke, Muelles, Whitechapel y West End). Cada uno de ellos contará con un contador de gravedad de la infección de la gripe española (saneada, sano, estable, grave o crítica). Cada distrito tendrá sus propios personajes (64 personajes en total), cada uno de ellos con una interesante historia que contar, algunos deberemos rescatarlos de algún apuro, para que vuelvan a su distrito. No será obligatorio escuchar todas las historias, de hecho podremos alimentarnos de cualquier ciudadano y olvidarnos de ellos (esto romperá los lazos y afectará a lo que ocurra en el distrito). Alimentarnos de los ciudadanos nos aporta más experiencia, que resolver casos, hablar con ellos, investigar, o realizar la misión principal o cualquiera de las secundarias, pero excederse puede llevar al cierre del distrito. Entre las misiones secundarias nos encontraremos con la misión que hemos narrado al principio.
Los distritos no tendrán una ambientación muy diferente entre ellos, en parte, porque el protagonista solo puede pasearse por Londres de noche. Por los distritos deberemos encontrar diferentes escondites. Estos tienen baúles para guardar objetos, mesas de trabajo y camas. Las camas nos permiten descansar hasta la próxima noche. Antes aparecerá el menú de habilidades de Reid, en el que deberemos gastar nuestros puntos de experiencia. Irnos a dormir hace que se actualice el estado de los distritos, si abusamos de esta opción, enseguida los perderemos si no curamos a los ciudadanos. Se echa en falta que en el mapa se nos indique la posición de los ciudadanos (como solución podremos usar nuestros sentidos, que nos indicarán in situ el nombre de los personajes cercanos), incluso de un viaje rápido entre escondites. Su escenario no es excesivamente grande, pero tendremos que ir andando a todos los sitios. En el mapa se nos indicará la zona de los escondites, el objetivo de la misión principal o secundaria, la ubicación de los mercaderes, o eventos como ciudadano en peligro.