Respetuosos con el original
Si algo caracteriza esta versión DX es que el juego tiene muy pocas novedades. Por lo que os vais a encontrar exactamente el mismo juego, con todas sus virtudes y defectos. Sus niveles son exactamente idénticos, las piedras están en el mismo lugar, las mismas plataformas y exactamente los mismos enemigos. Sus niveles son magistrales, pero también algo mal intencionados, con zonas que buscan nuestra muerte de forma rápida. No hay nada colocado al azar, e incluso romper las piedras adecuadas nos abrirá un camino fácil o nos complicará el avance. No solo eso, si no el acceso a ítems u objetos importantes.
El diseño de los niveles puede tener mucha mala idea, pero no es el único gran obstáculo: el control de Alex Kidd puede desquiciar. El juego en sí es difícil y exigente, pero cuando avancemos y soltemos el botón el bueno de Alex puede avanzar unos milímetros. En zonas amplias no es problema, pero en plataformas estrechas nos puede llevar a la muerte de forma injusta. Incluso en las caídas nos puede dar malas pasadas. El control del salto de Alex dependerá del tiempo que mantengamos apretado el botón, realizando saltos altos o cortos. En ese sentido está bien, pero el control aéreo puede ser un problema a la hora de corregir la trayectoria. Estos defectos son heredados de la entrega original.
Delicia Visual
Alex Kidd in Miracle World impresionaba por la gran cantidad de niveles que ofrecía, un total de 17. Lo normal en una consola de 8 Bits como Master System II era tener un mayor número de niveles siendo clónicos y variando poco el entorno. En su momento fue bastante rompedor, no solo la gran variedad de enemigos y entornos, también la opción de tener dos elementos tan diferentes como niveles de tierra mezclados con zonas de agua. Incluso cada nivel nos deparaba alguna sorpresa, con niveles de movimiento vertical, otros laterales e incluso los dos castillos que ofrecían muchas habitaciones con diferentes accesos en formato laberíntico.
Todo esto se traduce en un trabajo loable por parte de Héctor Toro usando el motor gráfico Unity. Ha reinterpretado a su personaje y enemigos, ofreciéndoles un aspecto cartoon que les sienta muy bien. Se han añadido nuevas animaciones que desplazan a los personajes de forma suave y con todo tipo de detalles. Estas afectan sobre todo al propio Alex Kidd, que se mueve hasta estando quieto. Un detalle que nos ha hecho mucha gracia es que para finalizar el nivel teníamos que encontrar un Onigiri. En algunas versiones occidentales se cambió por una hamburguesa. En esta entrega podremos seleccionar entre ellas, el Fish & Chips inglés o la tortilla con patatas al ser un equipo español.
Se han añadido onomatopeyas al eliminar enemigos, que le dan un toque cómic muy chulo. Y le ha dado fuerza a los entornos y una entidad al rellenarlos con unos fondos animados en los que vemos efectos climáticos, cascadas y atardeceres, entre otros. El juego usa una paleta de colores preciosa y unos efectos de luz que lo hacen brillar. Además, se ha querido ofrecer matices para que el jugador comprenda mejor la historia. Por ejemplo, veremos cómo los ciudadanos de Radaxian se transforman en piedra y podremos hablar con algunos de ellos. Podremos cambiar al instante entre esta versión Deluxe y una edición del original en formato panorámico. Así impresiona el resultado ofreciéndole una segunda vida excepcional.
Shellcore
Alex Kidd usa el arte marcial Shellcore que le da la capacidad de canalizar una gran fuerza en sus puños. Con ella puede destruir piedras y eliminar enemigos. Todo suena perfecto, hasta que vemos el radio de acción del golpe, bastante corto, por lo cual morir por errores de cálculo al golpear también será una constante. Algunos enemigos pueden ser sencillos de eliminar, pero otros, sobre todo los voladores y los acuáticos, nos ofrecerán más problemas.
Hay piedras normales que romper y algunas tendrán marcas que nos ofrecerán obsequios y penalizaciones. Entre las piedras marcadas hay tres tipos: estrellas, calaveras e interrogativas. Las estrellas nos ofrecerán dos tipos de bolsas de dinero, que usaremos para comprar objetos en las tiendas. Nos quedaremos paralizados durante un breve periodo de tiempo al romper las marcadas con calaveras. Las interrogativas ofrecen obsequios variables, no hay lo mismo dos veces en la misma piedra. Estas pueden ser positivas, como anillos para lanzar fuego, frascos con escudos, frascos para multiplicarnos en 8 diminutos Alex Kidd que atacarán a los enemigos y vidas extra. En la parte negativa estará el fantasma, que nos perseguirá para darnos muerte, a no ser que pasemos de pantalla.
Los objetos que consigamos y podamos usar en el momento que lo requiramos se situarán en la parte superior derecha de la pantalla. Los activaremos en el momento que queramos usarlos con el triángulo y escogeremos el que necesitemos con R1 y L1. Los objetos especiales no se colocarán en este menú, usando el menú de pausa para ver todos los que llevemos en la mochila y su utilidad.
Esquemas de otra época actualizados
No todo va a ser un homenaje puro y duro, pero si queremos podemos jugar la experiencia original con un total de 3 vidas. Aunque en este modo es un juego dificilísimo de superar, trasladando esas sensaciones de que avanzar un poco en un nivel es una gran experiencia. Para los que no estén habituados, podrán seleccionar en opciones “vidas infinitas”. En esta situación la dificultad se relaja bastante, aunque sigue siendo un buen desafío. Sus puntos de control son bastante habituales y al morir saldremos en esa zona, manteniendo todo el dinero. Vaya, que podemos hacernos casi millonarios y tomarnos con paciencia romper piedras.
Tiendas y vehículos
Como en el original dispondremos de Tiendas al inicio de algunos niveles, donde podremos comprar tres objetos. Entre ellos una crema que nos permite atravesar enemigos y algunos objetos que podemos encontrar por los niveles. Es una pena que no expliquen su función antes de comprarlos para saber su importancia. Además, en ellas encontraremos algunos vehículos: la motocicleta, el peticopter y el bastón volador. Si nos accidentamos con ellos los perderemos, pero son un buen recurso para superar rápidamente los niveles. La motocicleta alcanza una buena velocidad saltando y rompiendo bloques. En el Peticopter deberemos pulsar el botón de acción repetidamente para ganar altura. Este además disparará a bloques y enemigos. El bastón volador nos permitirá alcanzar zonas altas.
Hay otros dos vehículos de los que dispondremos a razón de la propia aventura. Por un lado, una lancha motora que nos ayudará a atravesar un lago. Por otro, una novedad creada por el equipo, el avión, que disparará misiles y se controla como un shoot’m up lateral en el que deberemos eliminar enemigos y esquivar obstáculos.
Jan ken Pon
Los jefes finales son combates muy especiales de piedra papel y tijera. Estos combates se realizan contra los tres comandantes y Janken el grande. Escucharemos la música pudiendo elegir una de las tres formas y, una vez se acabe la melodía, mostrará el resultado. Ganará aquel que gane dos combates, realizando dos enfrentamientos con cada comandante. En el segundo enfrentamiento tendrá un comportamiento de jefes finales, debiéndoles derrotar con el Jan Ken Pon primero y luego a puñetazo limpio. Gooseka nos lanzará unas bolas que irán rebotando por el escenario. Chookina usará de arma un boomerang que deberemos esquivar, mientras caen piedras del techo ardiendo. Parplin, que intentará chafarnos con sus saltos, y Janken el grande nos lanzará ataques a distancia, mientras van cayendo pinchos del techo, dejándonos un pequeño hueco.
Estos no son los únicos jefes, ya que nos deberemos enfrentar a la furia de un Buey que intentará embestirnos. Y un ladrón que, ayudado por un mono, intentará matarnos a golpes de espada.
Contenido adicional
Al completar el juego se desbloquearán dos modos de juego: el modo clásico y solo jefes. El modo clásico es el original de Master System II con pantalla cuadrada y un simpático fondo. Este no tiene ningún tipo de ayuda y nos mostrará que el juego era bastante difícil e injusto en algunas situaciones. El modo “Solo Jefes” nos enfrenta directamente a los jefes, en un combate a Jun Ken Pon, para luego derrotarlos.
Vuelve un clásico
Alex Kidd in Miracle World DX es el juego definitivo sobre el mejor título de la franquicia. Entra por los ojos con un nivel visual renovado simplemente espectacular. Entra por los oídos con melodías remezcladas que suenan muy bien y son reconocibles. Ahora, el título original no es tan brillante y a lo mejor se deberían haber atrevido a cambiar ciertos elementos. Para empezar, en la jugabilidad y terminar por una especie de mapa que nos permitiera seleccionar los niveles. Poder volver sobre nuestros pasos si hemos cometido un error habría sido maravilloso. Algunos diseños de nivel están creados a mala idea y actualmente no sienta muy bien perder vidas por una mala elección.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Evolve PR.
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